LA FILOSOFIA INICIATICA DE LAMASONERIA
February 19, 2015
https://www.facebook.com/groups/masoneria666/
A L:. G:. D:.G:. A:. D:. U:
Resp:. Log:. Juan Manuel Cajigal N° 177
Regularmente Constituida el 21 de marzo de 1971
Instalada el 19 de junio de 1971
Bajo los auspicios de la Muy Resp:. G:. Log:. de la República de Venezuela
Masonería Universal - Familia Venezolana R:. E:. A:. y A:.
Or:. de Barcelona - Anzoátegui
S:.F:.U:. - L:.I:.F:.
La Filosofía Iniciática de la Masonería
V:.M:.
Ex- V:.M:.
Q:.H:. Prim:. Vig:.
Q:.H:. Seg:. Vig
QQ:.HH:. Todos
Por:
Ap:. M:. Christian Alegría
Ap:. M:. Denny Marin
Ap:. M:. Isaac Kafruni
18 de Febrero de 2015
La filosofía iniciática de la Masonería
Definición de términos:
Iniciático:
Perteneciente o relativo a una experiencia decisiva o a la iniciación en un rito, un culto, una sociedad secreta, etc. Implica iniciativa
Iniciado:
Dicho de una persona: Que comparte el conocimiento de algo reservado a un grupo limitado.
Iniciación:
Acción y efecto de iniciar o iniciarse. La ceremonia por la cual se ingresa en la Orden, y que contiene pruebas, juramentos y comunicación de misterios.
Filosofía:
Es el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje.
Mística:
Parte de la teología que trata de la unión del ser humano con Dios, de los grados de esta unión y de la vida contemplativa.
Masonería:
Asociación iniciática de personas que profesan principios de fraternidad mutua, usan emblemas y signos especiales, y se agrupan en entidades llamadas logias.
Teogonía:
Orígen o nacimiento de los dioses del paganismo y relato en que se expone.
"No tienes que filosofar cuando te encuentres libre, sino que tienes que encontrarte libre para filosofar" Séneca
Introducción
La Masonería tiene como finalidades primordiales, combatir las pasiones, practicar las virtudes, establecer vínculos fraternales entre seres humanos esparcidos por la tierra, unidos por ideales y finalidades comunes.
Cuando un nuevo ser es iniciado y pasa con ello a adquirir la condición de masón, no pertenece sólo a la Logia donde ha visto la luz ni tampoco a la Gran Logia a la cual está adscrita, entra a formar parte de los millones de Masones que integran el conjunto de nuestra Institución a lo largo del mundo.
Reflexionemos por un instante qué entendemos por esta cadena simbólica y sin vacilar llegaremos a la conclusión que es la cadena que une a todos los masones, de cualquier raza, religión o nacionalidad, que integran el conjunto de la Masonería universal.
Tanto en las escuelas esotéricas de la antigüedad como en las cofradías de los constructores medievales la recepción, de un nuevo miembro, se realizaba solemnemente, poniendo en práctica un ritual de ingreso que sometía al candidato a pruebas personales que permitían juzgar su capacidad. Pasados los desafíos, se le comunicaban palabras, gestos y toques de reconocimiento mutuo. Adicionalmente, se debía prestar juramento de silencio respecto de los secretos logiales.
El ritual de iniciación es el punto de partida de una iniciación al conocimiento y corresponde a un modelo universal. Se establece, mediante el rito, una correspondencia entre el nacimiento físico (dar a luz) con el nacimiento espiritual (iluminación). Recordemos que en la escuela francmasónica así como en aquéllas que se remontaban a la Grecia preclásica, denominaban al recién iniciado como neófito (es decir, nueva planta, recién nacido o hijuelo).
En otras palabras, quien se inicia en el conocimiento nace a la comprensión de una nueva realidad, y por tanto, amplía su visión y se hace más universal.
“Masonería le dice al adepto de entrada que sin una revisión profunda de su ser, de la piel hacia adentro y de su ser en su contexto, no podrá elevar sus niveles de conciencia a los niveles que exige el proceso iniciático. Le dice que a partir de ese momento no cesara de hurgar y de visitar el interior de sí mismo hasta encontrar la esencia de la realidad, de la verdad, de su verdad que no necesariamente es la verdad única, de su propio significado, de la realización, de la sabiduría y de la trascendencia, es en ese preciso instante, que aun sin saberlo el candidato, cuando comienza la transformación de profano a iniciado en los misterios de la vida, del Universo.”. . Q:. H:. Jacobo Cifuentes
Historia de la Tradición iniciática
En cuanto a la masonería como institución iniciática, sus orígenes se pierden en la noche del tiempo, muchos historiadores la consideran nacida de una asociación de albañiles formada al construirse la Catedral de Estrasburgo en el s. XII, otros la atribuyen a Oliverio Cromwell (1.579 – 1.658) Lord Protector de Inglaterra en el s. XVI, y hasta se ha llegado a afirmar que proviene de una continuación de los Jesuitas.
Es una idea muy expandida que los Masones Operativos de la Edad Media tenían una leyenda relacionada con el Templo de Salomón (existe un comentario a los haftarot [sección de los profetas] tomado del Jumash ha Mercaz [en el Pentateuco] que nombra a los obreros de Salomón como masones). Estos poseían un cuerpo de tradiciones derivadas de los antiguos misterios que les fueron legados por los Colegios Romanos y las enseñanzas aprendidas por los Templarios en el cercano oriente. Puede añadirse sin embargo que los misterios y ritos de la Francmasonería proceden de transmisiones regulares de los Misterios del mundo Antiguo Egipcios – Judíos- Griegos – Romanos, de las enseñanzas Cristianas, de los Cabalistas de la Edad Media, de la Escuela de Alejandría, Rosa-Cruces, Hermetistas del Renacimiento y del siglo XVIII.
Empleando un axioma histórico: el cuerpo de la Masonería nace en la Edad Media, pero su espíritu se remonta hasta los orígenes mismos de la civilización, lo que hace a los Masones herederos y custodios de las tradiciones de los Patriarcas de la Humanidad. Si bien pues, debemos estudiar y conocer un poco de todos ellos.
La tradición Hindú de los Brahmanes
La doctrina de estos misterios era toda teogónica y sus aplicaciones a la física, se aproximaban según Vassal, a la Masonería actual. La teogonía de los Brahmanes se halla consignada en el Schasta o Vedan, escrito en sánscrito hace unos 4.960 años. Existe un principio divino impersonal BRAHM, que se manifiesta con múltiples reencarnaciones de las cuales las más importantes son Brahma, Vishnú y Shiva, que conforman la trinidad de la religión hindú. Brahma es el dios supremo, emanación de Brahm y creador del mundo, de los dioses y de los seres, Vishnú desempeña el papel de preservador del mundo, alma universal presente en todo y para todo, y Shiva dios destructor y fecundador.
Para ingresar en su orden se debía ser un brahmán de nacimiento, esto es pertenecer a la casta más alta de todas las que forman la raza india, durante su instrucción debían permanecer en el más profundo silencio. Por espacio de treinta y siete años su vida era dura, se alimentaban de hierbas y raíces, vestían de forma muy simple, ayunaban y oraban constantemente y permanecían horas de pié con los brazos levantados tratando de ver una pequeña llama azul sobre su nariz.
Pregonaban que el mundo había sido creado por una inteligencia suprema, cuya providencia lo gobierna y lo conserva todo; que el alma no muere nunca, sino que pasa de un cuerpo a otro a merced de la metempsicosis, y que va recibiendo en las sucesivas vidas las penas o recompensas a las que se haya hecho acreedora en las anteriores, la Ley del Karma, enseñaban que el universo estaba sujeto a corromperse y a ser destruido; decían que la vida es un estado de concepción y la muerte un verdadero nacimiento y tenían un profundo respeto por todas las formas vivientes. No admiten diferencia entre al alma de un hombre y la de un animal, según sus doctrinas las almas existen desde la eternidad, y fueron distribuidas entre todos los seres vivientes.
La tradición Egipcia
Egipto, tierra de grandes iniciados, considerada como la cuna de los misterios, donde la verdad fue cubierta con el velo de la alegoría y en donde los dogmas de la religión fueron comunicados por primera vez en forma de símbolos.
La antigua historia de Egipto parte de la primera Dinastía, fundada por Manú o Mena entre el 3100 y 2190 a.e.c. Fue en este pueblo donde el Gran Maestro del Mundo llegó de la Gran Logia Blanca, usando el nombre de Tehuti o Thoth, cuyo nombre helenizado nos ha llegado como HERMES, EL TRIMEGISTO (el tres veces sabio), quien según algunos comentaristas, coincide con el tiempo en que Abraham (se le atribuye la autoría del sefer Yetzirá) bajó a Egipto y le atribuyen que Hermes no era otro sino Abraham.
La iniciación de los egipcios, conocidos con el nombre de Misterios de Isis y de Osiris comprendía todas la Artes y Ciencias del Oriente. El centro principal de los trabajos estaba en la ciudad de Menphis, cerca de la Gran Pirámide. Esta pirámide fue construida basándose en elevados cálculos matemáticos y astronómicos, de manera que ella representaba el Universo, y los iniciados estuvieron dedicados simbólicamente a su construcción, tal como los Masones modernos están dedicados a la construcción del Templo de Salomón.
Los Misterios estaban agrupados en menores y mayores divididos en tres grados y eran impartidos a los iniciados bajo solemnes juramentos de secretos, su instrucción estaba envuelta en los rituales de Iniciación, Paso y Elevación.
Los Misterios Menores correspondían a los Misterios de Isis, y se asimilan al de Aprendiz Masón, eran ceremonias preparativas para los superiores, donde el iniciado recibía instrucciones en las leyes físicas de la naturaleza, y la necesidad de la purificación moral.
Los Misterios Mayores correspondían al segundo y tercer grado. El segundo grado lo constituyen los Misterios de Serapis, en estos se impartían instrucciones prácticas sobre el desarrollo del cuerpo mental y seguramente se relacionaba con la muerte de Osiris.
El tercer grado era llamado los Misterios de Osiris, y corresponderían al Grado de Maestro Masón, el ritual era muy impresionante, en el cual el candidato debía pasar por una representación simbólica de la muerte, la búsqueda del cuerpo y la resurrección de Osiris.
Los misterios de Grecia
El fundador de los Misterios Griegos fue Orfeo, poeta y príncipe de Sicyonios en Tracia, quien después de haber adquirido los conocimientos científicos del Colegio de Menphis, viajó por Grecia, hacia el año 1.330 a.C, donde regularizo los Misterios de Eleusis y destruyó los errores que hasta entonces habían servido de base a los Misterios de la Diosa Ceres.
Orfeo enseñó por medio de la música, por medio del sonido, él obró sobre el cuerpo astral y mental de sus discípulos, purificándolos y engrandeciéndolos, les mostró imágenes vivientes, creadas por medio de la música y enseñó que el sonido era inminente en todas las cosas, y que si un hombre estaba en armonía consigo mismo, entonces la Divina Armonía se manifestaría en él.
Los misterios de Ceres o de Eleusis
Orfeo dividió los misterios en dos grados: el primero llamado Isotérica (pública) estos desenvolvían la Teogonía Egipcia por medio de sus emblemas y moral, y el segundo llamado Esotérica (particular a los iniciados) donde se enseñaba no solo el sistema físico de la naturaleza, sino también todos aquellos conocimientos que pudieran influir directamente en la civilización de los pueblos.
El control de los Misterios de Eleusis en los tiempos clásicos quedó en manos de dos familias: los Eumólpidas, de donde se elegía el Oficial en Jefe o Hierofante y los Keryces o Heraldos o portador de la doble antorcha, quien era el segundo en el rango llamado Dadoukós, el tercer oficial era el Hieroceryx o Heraldo Sagrado elegido de entre los Keryces, que tenía el cuidado general del templo, y tenía a su cargo a los aspirantes durante las pruebas de la iniciación. Un cuarto oficial era el Epibomus o Servidor del Altar que dirigía los sacrificios.
Los Misterios estaban divididos en dos grados, los Menores y los Mayores. En los Menores, celebrados en el templo de Demeter y Cora en Agra cerca de Atenas, allí se enseñaba sobre la vida después de la muerte en el mundo intermedio o astral, la ceremonia era celebrada por el Hierofante asistidos por los oficiales, y los iniciados en este grado eran llamados Mystae, que denota cerrar los ojos, y significaba que estaban aún ciegos para las verdades que se revelarían más adelante, y como en Egipto eran sometidos a duras pruebas y a un severo entrenamiento para el desarrollo de los sentidos del plano astral y su objetivo era preparar el neófito para su recepción en los mayores.
Los Misterios Mayores, se celebraban en Eleusis durante el mes de Septiembre y duraban nueve días, en honor a las Diosas Demeter y Persephone. El Templo de Eleusis se dividía en tres partes: El megarón o santuario, correspondiente al lugar sagrado del Templo de Salomón, el anactorón, o santo de los santos, y el departamento subterráneo bajo el templo. Las regiones infernales, y el castigo del no iniciado impío eran simbólicamente representadas en este subterráneo, y era un episodio del drama de Demeter, Persephone y Plutón. En ellos la enseñanza de la vida después de la muerte era extendida hasta el mundo celestial, y se continuaba con el estudio de la Cosmogénesis y Antropogénesis, en ella los iniciados eran llamados Adoptae y significa el que contempla.
La escuela Pitagórica
La Escuela Pitagórica, fue creada por el filósofo Pitágoras, nacido en Samos en el año 582 a.C. Durante su juventud viajó por muchos países del Mediterráneo donde fue iniciado en los ritos: Egipcios, Eleusinos, Kabirícos y Caldeos, en la India conoció a Buda (cosa no probada). De Pitágoras dijo Hermippus de Esmirna, su biógrafo, y quien vivió cerca del 250 a.e.c., que debía sus teorías a las enseñanzas judías. Igualmente Imblichus el más importante de sus biógrafos, quien vivió entre el 250 y el 325 de la e.c., dijo de Pitágoras que adquirió sus conocimientos del intercambio con los profetas descendientes de Moisés. Es así como en la escuela Pitagórica convergieron muchas tradiciones y se fundieron en una enseñanza comprensiva acerca del lado oculto de la vida, la metafísica Pitagórica reposa sobre un monoteísmo, sobre la idea de que Dios se encuentra en el origen de todo y sobre la especulación filosófica y científica resultante de la Teoría del Numero.
Pitágoras impuso una férrea disciplina física y mental, enseñaba a pensar, impuso la regla del ejercicio y la concentración. La iniciación en la comunidad comprendía varias fases, el iniciado era sometido a pruebas físicas y de oratoria, aislamiento en una celda donde aprendía la práctica, las virtudes, el silencio y del ayuno. Pitágoras enseño los principios esotéricos de las matemáticas y la geometría. En esas escuelas los alumnos estaban divididos en tres grados:
Los Akoustikoi u oyentes, de tres a cinco años donde no tomaban parte en las discusiones y recibían enseñanzas de un maestro.
El segundo grado Los Matematikoi quienes coordinaban el estudio de la Matemáticas – Geometría – Música y las correspondencias entre ellas.
El tercer grado Los Phisikoi dedicados a estudiar la vida interna. La tradición Pitagórica pasó a las escuelas Neoplatónicas, de donde mucho de sus enseñanzas pasaron a manos cristianas como modelo de sus instituciones monásticas, con las cuales la Francmasonería de la Edad Media se relacionó íntimamente en su carácter activo. No es extraño que los antiguos Masones llamaran a Pitágoras “su antiguo amigo y hermano”.
La tradición Judía
La tradición Egipcia pasó al pueblo judío con Moisés, quien fue iniciado en los Altos Misterios por los sacerdotes egipcios, quien después transmitió estas enseñanzas a la clase sacerdotal de los Israelitas (versión discutible, ya que el apóstol Pablo en el VLS dice que Moisés rechazó toda enseñanza aprendida en Egipto por un conocimiento más sublime y es la única evidencia escrita que se tiene). Moisés transmitió de manera oral lo iniciático a Josué y a los 70 sabios, luego éstos a los profetas y éstos a la Gran Asamblea.
En el Antiguo Testamento (Samuel XIX-20 y Reyes II-2,5) se menciona que al parecer existían escuelas iniciáticas en Naioth bajo la dirección del Profeta Samuel y otras en Bethel y Jericó.
El Rey Salomón, quien gobernó entre 976 y 926 a.C., se dedicó a la unificación de su pueblo y con tal fin erigió el Templo de Jerusalén para que fuera centro de veneración religiosa y símbolo de la unidad nacional. El Templo era un edificio completamente simbólico, su plano, sus construcciones y ornamento representaban la síntesis de todas las ciencias, era el Universo, era la filosofía, era el cielo, representaba el Macrocosmos y los hombres al Microcosmos.
Salomón lo había concebido e Hiram Abiff arquitecto y decorador de la ciudad de Tiro lo había construido con elevada inteligencia. Para el mejor desarrollo de la obra dividió a los trabajadores, de acuerdo a la labor que realizaban, en Maestros, Compañeros y Aprendices, estructura que los masones han tomado como forma de organización.
Salomón quien según la leyenda, junto con el rey Hiram de Tiro, convocó a una asamblea del consejo de Jerusalén y se dedicaron de inmediato a la adaptación de los rituales iniciáticos del mundo antiguo. De esta manera se unen cuatro corrientes, la egipcia aportada por los Sacerdotes, la Griega aportada por Salomón, la Caldea basada en las enseñanzas de Zoroastro que mantuvo el Rey Hiram, la cual aportó entre otras: los nombres del alfabeto judío y de los ángeles, y una cuarta corriente extraña a las otras basada en el rito de Tammuz que aportó Hiram Abiff quien era Fenicio (en realidad no lo era, había nacido en Tiro pero hijo de una viuda de la tribu de Zabulón). La iniciación de Salomón tenía un triple fin: la tolerancia, la filantropía y la civilización de los Israelitas.
La experiencia mística judía de los primeros siglos de nuestra era, aporto a la génesis del esoterismo occidental su propia contribución, se mezcló con las corrientes griegas y latinas, y así llegó a crear nuevas orientaciones. La originalidad de la mística hebraica reside en la asombrosa asociación de los elementos que la componen: práctica religiosa, metafísica, ética, teosofía, alegorías, preceptos proféticos y leyes. Se estima que la Torá o Libro de la Ley está prácticamente terminado en el s. V a.C, y está formada por los cinco libros del Pentateuco, pero a esta ley escrita dictada por Dios a Moisés se agrega una ley oral igualmente dictada por Dios y transcrita hacia el año 218 d.C, especialmente por Rabí Yehuda HaNasí conocido también como el santo. A ese cuerpo se le llama Mishná, al cuerpo de comentarios de la Mishna se le llama Ghemara, estos dos libros se reunieron en uno solo llamado Talmud.
Los misterios de Mitra
Otra corriente esotérica que influyo en el desarrollo de la filosofía masónica son los Misterios mitráicos, del griego MEITHRAS, célebre reformador nacido en la Medo-Persa hacia el año 2.250 a.C., regeneró y moralizó el sistema de los magos, fundando un culto más austero, fue considerado más tarde como el dios supremo de toda Persia, creado por el mismo Ormuz, adorando en él los principios de la fecundidad y la regeneración universal.
Instituidos por Zoroastro, como la iniciación en los misterios de la religión que había fundado en la antigua Persia floreció especialmente entre los puestos militares y rutas de comercio del cercano oriente, y con el tiempo se extendieron por Europa, hasta perderse su huella en el s. IV d.C. Fue esencialmente una religión de soldados, su sacramento consistía en pan, vino y sal que era consagrado al dios Mitra, era un ritual cargado de fuerza, pureza y valentía que ayudaba a solidarizar a los miembros de la confraternidad. Este rito presenta muchas analogías con el Cristianismo: se identifica con la luz y el sol, insiste en la conducta moral de sus adeptos, hace énfasis en la abstinencia y el autocontrol, así como en la lucha entre el bien y el mal y en el triunfo del primero por la intermediación del Logos, creen en la inmortalidad el alma.
En cuanto a la iniciación se sabe que estaba escalonada en siete grados, cada uno representado por un metal y consagrado a un planeta, acorde con el conocimiento cada vez más amplio de los iniciados
Grados escalones planetas
1 MILES (Soldado) Plomo Saturno
2 LEO (León) Estaño Venus
3 CORAX (Cuervos) Cobre Júpiter
4 PERSES (Persas) Hierro Mercurio
5 CRYPTIUS (Oculto) Amalgama Marte
6 HELIACOS (Soles) Plata Luna
7 PATRICOS (Padres) Oro Sol
Solamente los iniciados que habían alcanzado el 4to grado podían participar de modo total en los misterios, después del 7mo grado se hallaban los siete Pater Sacrorum o Padres encargados de los Sacrificios.
El aspirante al principio experimentaba una serie de pruebas, donde era introducido en cavernas donde los métodos de excitar el asombro y el temor variaban ingeniosamente, se simulaban ruidos de animales feroces, truenos, relámpagos, azotes con varas, se le hacía nadar por ríos de fuertes corrientes, que tenían por objeto la purificación por el agua, por el fuego, y por el ayuno, pruebas que duraban entre veinticuatro y ochenta días, según diferentes autores, después de las cuales era introducido en una caverna, llamada spelaeas, del griego spélaion que significa caverna. Estas cavernas, eran de pequeñas dimensiones y representaban al mundo, el doble movimiento de los planetas y el paso de las almas por las esferas celestes, sus muros y techos estaban dibujados con signos celestiales. Una vez en la cueva se le llevaba a una sala llamada pronaos, allí se le sometía a una especie de bautismo y se le preparaba para las siete enseñas de la iniciación que estaba próximo a cruzar.
Para figurar los siete planetas se le enseñaba al iniciado una escalera, a lo largo de la cual se encontraban siete puertas, cada una de un metal diferente simbolizando los atributos del planeta correspondiente.
Los colegios romanos
Las tradiciones Judaicas y la corriente Pitagórica fueron asimiladas por los Colegios de Arquitectos asignados a las Legiones Romanas que estuvieron acantonadas en el Medio Oriente. Estos Colegios fueron fundados por el Rey Numa Pompilio en el s. VII a.C, quien en su afán de acabar con los elementos rivales dentro del reino, estableció una religión común y dividió a los ciudadanos en curias y tribus, lo mismo hizo con los artesanos a quienes agrupó en corporaciones bajo el nombre de COLLEGIA O COLEGIOS, a cada colegio le fueron asignados los artesanos de una profesión particular, a la cabeza de ellos estaban los Colegios de Arquitectos, el Rey Numa quien era un profundo conocedor de las leyes divinas adaptó los ritos Egipcios, Griegos y Caldeos a la forma Romana de Dionisio o Baco, dándole a los Colegios un culto y una organización que les eran propias. Estas asociaciones gozaban del derecho de formarse sus reglamentos propios y de concluir contratos seculares y religiosos, disfrutaban la inmunidad de las contribuciones, franquicia que se extendió durante la Edad Media dando origen a la denominación de masones libres o francmasones. Se dedicaban a las construcciones de fortalezas, carreteras, acueductos, templos y casas en todo el imperio.
La organización de los Colegios era muy similar a la de nuestras Logias: Tres Faciunt Collegium, Tres hacen un Colegio, este era regido por un Magíster o Maestro, los oficiales inmediatos eran dos Decuriones o Guardianes, análogos a los Vigilantes Masónicos pues cada Decurio presidía una sección del Colegio. Habían otros oficiales tales como: Un Escriba o Secretario quien llevaba el registro de sus procedimientos, un Thesaurensis o Tesorero quien tenía a su cargo el fondo de la comunidad, un Tabularios o Archivista, como en estos colegios se combinaban la adoración religiosa con las labores del oficio en cada uno había un Sacerdos o Sacerdote que dirigía las ceremonias religiosas. Otra analogía con la organización masónica era que los miembros de un Colegio estaban divididos en Seniores o Superiores directores del oficio equivalente a los Maestros, y en Jornaleros y Aprendices, análogos a los Compañeros y Aprendices Masones. En sus archivos se ha encontrado que tenían ritos semi-religiosos adscribían interpretaciones simbólicas a sus herramientas de trabajo, como la escuadra el compás, el nivel y la plomada.
Los miembros de los Colegios trabajaban sus ritos y con el transcurrir del tiempo fueron iniciando a militares, llegando a ser el teatro de todas las iniciaciones secretas y demás doctrinas secretas, mezclándose así sus ritos con los hebreos de Palestina y ritos Mitraicos que los soldados de Tito y Vespaciano habían aprendido mientras estuvieron acantonados en Persia. Por conducto de los Colegios es que la Masonería fue introducida en Europa, al regreso de las Legiones a Roma. Luego de la caída de Imperio.
El esoterismo Cristiano
Con la definitiva supremacía de la Iglesia Católica una nueva corriente filosófica viene a agregarse a los misterios, es el Esoterismo Cristiano. Aunque negado por la mayoría de los jerarcas de la iglesia, la existencia de misterios puede encontrarse en los Textos Primitivos, se trata pues de ver en los Evangelios un exoterismo adyacente a un esoterismo.
El evangelio de Marcos, el de Juan y algunas epístolas de Pablo testimonian un esoterismo, una palabra revelada cuya inteligibilidad y comprensión necesitan grados, desde la simple alegoría hasta una interpretación que acerca el alma a los misterios divinos, que penetra en el sentido místico de los textos.
En tres grandes principios estribaba la doctrina de los Misterios del Cristianismo primitivo: la unidad de Dios, la libertad del hombre y la igualdad entre todos hombres. Cristo había puesto en práctica las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad. Empezaba por recomendar el amor al prójimo, estimulaba a sus hermanos el trabajo y al estudio de las ciencias, y prometía una vida mejor cuando los buenos resultados de su doctrina y la fe mutua entre los hombres, hayan proporcionado a estos la felicidad suprema que su autor espera.
Son los primeros padres de la iglesia como Clemente de Alejandría (160 – 215 d.C) y Orígenes (185 – 254 d.C) quienes inician el camino del esoterismo cristiano, en dos de sus obras Stromas y el Pedagogo, Clemente rechaza el divorcio entre el conocimiento Hermético proveniente de Grecia y el transmitido por la revelación Cristiana, con este acercamiento trata de promover una gnosis definiéndola como un apetito conjugado de la Fe y el Saber. Dice Clemente: quien ha sido purificado en el bautismo y luego iniciado en los Misterios Menores (es decir ha adquirido los hábitos de la reflexión y el autocontrol) queda maduro para los Misterios Mayores o Gnosis o sea el conocimiento científico de Dios; También dijo no está permitido por la ley revelar a los profanos los Misterios del Logos.
En cuanto a Orígenes (185 – 254 d.C) aún más que Clemente llega a casar el neoplatonismo con el pensamiento cristiano. Asegura la existencia de la enseñanza secreta de la Iglesia, habla de la fe popular irracional, que conduce a lo que llama el Cristianismo Somático, o la simple forma física de la religión y la fe superior y razonable basada en el conocimiento ofrecido por la sabiduría o gnosis que conduce al Cristianismo Espiritual. En su obras La Homilía sobre el Génesis, De Principiis, Contra Celsun, se verán repetidas referencias a la enseñanza oculta, inmensamente más grandiosa y que eleva a quien la estudia a un nivel mucho más elevado que lo que enseña la ortodoxia.
Otro pensador clave que interesa al esoterismo es Boecio (470 – 525 d.C), su obra más leída es De consolatione philosophiae cuyo esplendor perdurara en los medios masónicos hasta el s. XVIII. Hace intervenir la cosmología platónica, la teoría de las correspondencias y principios de dualidad dinámica entre polos contradictorios, varias de las fórmulas empleadas en la Consolación se encontraran rituales masónicos, como aquella “Alejaos pues del vicio y practicad la virtud”. En varias Epístolas de San Pablo se puede entrever este Esoterismo, en la Epístola a los Gálatas pone acento sobre la Jerusalén Celeste, evocada en el Apocalipsis de San Juan. Otra enseñanza de Pablo es la que define las cuatro dimensiones del Hombre Interior: largo, ancho, altura y profundidad, donde se verifican las reminiscencias de las dimensiones de Dios.
Hay que diferenciar la Gnosis de éstos “padres de la Iglesia” con los gnósticos de sus tiempos. Estos últimos fueron considerados herejes por los primeros
Los misterios Druidas
Los Druidas eran una orden de sacerdotes que existieron en Bretaña y las Galias. La palabra Gaélica Druish significa hombre sabio o sagrado y en otro término mago. Este rito vino originalmente desde Grecia a través de Escandinavia, el Druidismo se dividía en tres órdenes que comenzaban con los bardos, quienes eran los poetas que componían himnos y cantaban en las ceremonias del culto, los Profetas o Eubages eran los augures o adivinos, tenían a su cargo el gobierno civil y la agricultura, y los Druidas o Vates quienes eran los depositarios de los dogmas de la religión y la filosofía, llenaban las funciones de sacerdotes y jueces. Los sitios de adoración eran también de iniciación, generalmente eran circulares porque esa era la forma del universo, y no tenían techo por cuanto consideraban absurdo reducir al Omnipotente a la permanencia bajo un techo común, entre otros instrumentos se sabe que tenían un altar triangular, la espada de Belino y un cofre sagrado.
Se dice que sus ceremonias de iniciación requerían mucha purificación física y preparación mental, en el Primer Grado se representaba la muerte simbólica del aspirante, culminando en el tercero con su regeneración, donde este era colocado dentro de un bote. Sus doctrinas eran similares a las de Pitágoras, sostenían la creencia en un Ser Supremo, la reencarnación, el estado futuro de las recompensas y los castigos, la inmortalidad del alma. El objetivo de sus ritos místicos era comunicar estas doctrinas empleando un lenguaje simbólico.
Algunos historiadores cristianos como Clemente de Roma y Eusebio confirman que San Pablo y otros Apóstoles visitaron las Islas Británicas. Lo cierto es que no fue sino hasta el s. XII cuando la Cristiandad Céltica fue puesta de acuerdo con los usos del Cristianismo Romano. Se cuenta que la antigua Iglesia Británica poseía una profunda y mística forma de cristianismo derivada de fuentes orientales provenientes de los Esenios, quienes estaban muy vinculados a Jesús por haber sido uno de sus miembros. Además de los sacramentos cristianos se practicaban ritos de línea Mitraica, también usados por los Esenios y puede que haya habido alguna sucesión de Misterios Judíos, no vinculados con los Colegios Romanos. Estas varias líneas de tradición fueron retocadas con los locales Misterios Druidas. Así los Culdeos de York amalgamaron el misticismo cristiano con los ritos nativos, eslabonándolos a la Masonería Moderna.
Los caballeros Templarios
La Orden de los Caballeros Templarios, llamada también los Caballeros Pobres de Cristo y del Templo del Rey Salmón, fue fundada en 1.118 por Hugues de Payes Caballero de Borgoña y Godfroid de San Omer Caballero del Norte de Francia, con el fin de proteger a los peregrinos en Tierra Santa. La Orden del Temple aparece como referencia inevitable en la historia del esoterismo occidental. En efecto el mito ha superado la realidad histórica y religiosa, la leyenda lo ha llevado sobre la veracidad de los hechos y este perdurará sobre todo en la Francmasonería Templaría del s. XVIII. Para el s. XIII la Orden estaba en su máximo esplendor, se cree que eran unos 20.000 caballeros diseminados por toda Europa y el cercano Oriente.
Un aspecto importante acerca del esoterismo lo constituía la Tierra Santa, mas entidades físico-geográficas eran entidades espirituales, los lugares Santos eran la expresión del microcosmos humano, de una iniciación mística y de una revelación, en tanto Jerusalén representa un centro donde el cielo y la tierra se encuentran. Es cosa conocida que los Templarios formaban una rama de Gnosticismo y que habían adoptado las doctrinas de los Ofitas, un símbolo común en sus ceremonias era una cabeza barbuda que representaba al Dios eterno y creador, y que llamaban Baphometus o Bafomet, palabra griega que significa Bautismo de Sabiduría. Todo el simbolismo de la Orden evoca la doble noción temporal espiritual, el famoso Beauseant o pendón de guerra era mitad blanco para figurar la lealtad a los amigos, y mitad negro para el terror de los enemigos. La cruz de ocho puntas sobre el manto blanco, agregaba a la significación de la cruz, el simbolismo mediador de número ocho, y se unía al blanco del Conocimiento y al rojo del Santo Amor, invocado en su grito de guerra.
La iniciación templaria constaba de tres grados: Novicio, Caballero y Profeso. En el año de 1.307 la Orden fue suprimida y todos sus miembros arrestados y muchos ajusticiados por la Inquisición. La destrucción de la Orden del Templo no significó el final de los misterios, algunos Templarios franceses se refugiaron con sus hermanos del Templo de Escocia, donde el mandato de disolución de la Orden no llegó a promulgarse, y en ese país sus tradiciones llegaron a fundirse con los antiguos ritos celtas de Heredón formando así una de las corrientes que dará origen al Rito Escocés.
La Camaradería
Otra sobrevivencia de los Colegios fue la Camaradería Francesa o Compañerismo en francés Compagnonnage, con este nombre se conoce a ciertas organizaciones místicas formadas entre obreros del mismo oficio, cuyo objeto es proporcionarse ayuda mutua. El término apareció hacia el s. XII, en las corporaciones de obreros; estos para proteger el arte de su trabajo percibieron la necesidad de formar entre sus miembros confraternidades, cuya protección debía acompañarlos en sus excursiones laboriosas, y proporcionarles ayuda fraternal y empleo en las ciudades desconocidas. Los Compagnons de la Tour, tienen sus leyendas y al igual que los Francmasones hacen llegar su origen al Templo de Salomón, existen tres líneas en el Compañerismo cada una de ellas basadas en un precursor diferente: la más antigua era la de Los Hijos de Salomón originalmente compuesta por constructores de piedra (Stonemasons) solamente; la segunda la de los Hijos de Maitre Jacque (Maestro Santiago) quienes admitían miembros de otros oficios como talabarteros, afiladores, zapateros, sastres; y la tercera seguía a Maitre Soubise originalmente formada por carpinteros.
Las tres corrientes estaban organizadas de acuerdo al grado de conocimiento de sus miembros en: Aprendices, Compañeros y Maestros. Tenían un sistema de iniciación y para alcanzar un grado superior debía presentar un examen o revelación del conocimiento de su oficio, para ellos el Templo de Salomón era la cumbre de la sabiduría y consideraban que los maestros que habían intervenido en su construcción eran iniciados por la Divinidad.
La Masonería y el arte simbólico
El primer sentido es aquel que corresponde con la presentación exterior de determinada enseñanza o Doctrina. En la Masonería esta presentación consiste en símbolos, ceremonias y alegorías que caracterizan a la Orden; en la religión constituye los dogmas, ceremonias y obligaciones exteriores; en la Ciencia está representada por la observación analítica que nos familiariza con las propiedades exteriores de las cosas; en el Arte indica aquel conjunto de reglas y cánones que forman la veste exterior y la técnica del artista. Esta es la letra que de ordinario se escribe.
Únicamente por medio del esfuerzo personal, con el estudio, la reflexión y la aplicación individual, puede uno llegar al sentido esotérico de la verdad, a la Doctrina Interior que se oculta en el simbolismo y en las formas externas. Esta Doctrina Interior es el verdadero secreto masónico: el místico o secreto entendimiento de la Verdad presentada exteriormente en las alegorías de la construcción y de sus instrumentos. Esta segunda letra no puede, por lo tanto, escribirse, y tampoco la siguiente, que únicamente puede recibirse por el hecho de poseer la segunda.
Los tres años del Aprendiz y los tres pasos de su marcha, en recuerdo de los tres viajes de la iniciación, son evidentemente el símbolo del triple período que marcará las etapas de su estudio y de su progreso.
Símbolos.
Los símbolos pueden componerse de información realista, extraída del entorno, fácil de reconocer, o también por formas, tonos, colores, texturas..., elementos visuales básicos que no guardan similitud con los objetos del entorno natural. No poseen ningún significado, excepto el que se les asigna. Existen muchas formas de clasificar los símbolos; pueden ser simples o complejos, obvios u oscuros, eficaces o inútiles. Su valor se puede determinar hasta donde penetra la mente en términos de reconocimiento y recuerdo.
El método iniciático se basa en diversos principios, de los cuales, por ahora, destacaremos uno, la sustitución analógica. Desde el primer momento del proceso iniciático el neófito es puesto en contacto con los símbolos y los ritos. Los símbolos son signos con una carga afectiva que pueden conectarse tanto con el consciente como el inconsciente del sujeto que los contempla o los reproduce.
El que se inicia podrá ir descubriendo gradualmente, mediante analogías, las resonancias internas y tomas de conciencia que en él produce el símbolo. Este proceso, despojado del ritual, es en esencia el usado por la psicoterapia moderna para despertar aspectos dormidos o traumados de la psiquis (Conmoción del Individuo).
Pasando a un ejemplo, tomado de la masonería, los restos óseos humanos de la Cámara de Reflexión podrán evocar diversos conceptos. Uno de ellos sería la transitoriedad de la existencia humana individual. Otro, la verdad desnuda, despojada de los ropajes con que los recubre la cultura o hipocresía humanas. Otro, la caída de las ilusiones y el enfrentamiento de sí mismo.
El símbolo fue y es depósito de saber y sabiduría; semilla y polen para la cercana cosecha; germen y principio para desparramar enseñanza hacia las generaciones que se anuncien.
Está implícito en el quehacer humano; casi no hay actividad en que el símbolo no tenga papel destacado, volviendo tangibles y representativas las, ideas, las emociones y sentimientos, en un otro limitado que incluye la personalidad individual y los perfiles sociales; los rasgos culturales y los estudios de su desarrollo.
Es potencialmente rico en normas tendientes a dirigir la conducta, debido a que es decantación de experiencias. En el símbolo Interesa más lo conceptual que su vestidura superficial. Su figura manifiesta no es más que el vehículo para la comunicación colectiva de una actitud vital que no siempre logra trasmitirse de modo explícito.
El símbolo representa una síntesis, un resumen de conocimientos, de ideales y de propósitos. Generaliza lo que las palabras especifican y aunque no tiene una substancia determinada, fija o invariable, puede ser explicado desde diversos ángulos, dando origen a valoraciones diferentes, pero semejantes en el fondo.
En el símbolo yacen dos naturalezas. La idea que sobrelleva el ideal que encarna y el medio exterior, con que se manifiesta en el mundo material. Para entrar derechamente en el símbolo hace falta el corazón que favorece la práctica de la fraternidad.
La palabra que nace del corazón y llega al corazón comunica realmente.
El Mito
Los mitos forman parte del sistema de creencias de una cultura o de una comunidad, la cual los considera historias verdaderas. Al conjunto de los mitos de una cultura se le denomina mitología. Cuanto mayor número de mitos y mayor complejidad tiene una mitología, mayor es el desarrollo de las creencias de una comunidad. La mitología sustenta la cosmovisión de un pueblo.
En la iniciación masónica del Primer Grado no es utilizado un mito en particular, pero sí están incorporados los elementos tradicionales que estructuran un mito: un héroe (el recipiendario) que realiza un viaje (el proceso de iniciación) y que pasa por etapas diferentes.
Estas etapas son la separación del mundo que conoces (la partida), los viajes que realiza (las pruebas) y el retorno (el nacer)
La anulación de la vista y el encierro en la Cámara de Reflexión representan la separación. Por su parte, las pruebas de los Cuatro Elementos representan los trabajos o desafíos que deben ser superados para lograr la salvación. El reencuentro final con los hermanos de logia y la recuperación de la visión representan el rescate de lo exterior y el derecho a vivir en dos mundos: el interno y el cotidiano, el consciente y el inconsciente, el intuitivo y el lógico, el masónico y el profano.
El Rito
Un rito es un acto religioso o ceremonial repetido invariablemente en cada comunidad cultural. Los ritos son las celebraciones de los mitos; por tanto, no se pueden entender separadamente de ellos. Tienen un carácter simbólico, expresión del contenido de los mitos. La celebración de los ritos (ritual) puede consistir en fiestas y ceremonias, de carácter más o menos solemne, según pautas que establece la tradición o la autoridad religiosa o de la organización correspondiente.
El viaje y los elementos
En toda iniciación el recipiendario es estimulado y guiado a realizar varios viajes donde debe demostrar, tal como se hacía en la antigüedad, que puede controlar los elementos conocidos como agua, viento y fuego, para luego ser iniciado. Esto en aquel entonces, no era tarea fácil, ¿por qué entonces se sometían a los riesgos que estos viajes implicaban? En la antigüedad, así como hoy, el dominio propio así como obtener la luz del conocimiento, era lo más importante para poder ejercer el poder y, esto solo era privilegio de pocos. Así el hombre debía demostrar su capacidad meritoria de recibir dicha luz. En la antigüedad los viajes resultaban sumamente peligrosos y podía perderse la salud o la vida pero si lograba su cometido, era seguro que sería aceptado en el círculo misterioso de los sabios. Hoy en día no es tan difícil y se realizan solo de manera simbólica; sin embargo, su significado no ha sido bien aprendido por muchos a internalizarlo como enseñanza de vida.
Primer Viaje (El Cuarto de Reflexión) Elemento Tierra
Es el desafío preliminar, previo al viaje propiamente tal y está representada por el cuarto de reflexiones en las profundidades de la Cámara. La estadía en la Cámara hace tener presente la alegoría de la caverna de las ideas de Platón, la lucha por conseguir la anamnesis o recuerdo de sí. Recordarse de sí mismo, tomar conciencia de sí, focalizar la atención para llegar al contacto íntimo, meditar, son sinónimos de la exigencia diaria de cada masón para pasar a ser un hombre integrado espiritualmente.
El encierro del cual es objeto el recipiendario en la Cámara de Reflexiones, le posibilita entrar en el más profundo de los silencios que contrasta con un mundo cotidiano caracterizado por el exceso de ruidos. En este espacio es donde el recipiendario, comienza su conocimiento iniciático, caracterizado, no por la teorización a la que estamos acostumbrados, sino por la reflexión y confrontación del yo con yo, en lo más profundo del autoconocimiento interior. Es por eso que valorar la experiencia iniciática de la Cámara de Reflexiones, permite al neófito, transformar su relación, con él mismo, con su entorno, con los demás y con el G:.A:.D:.U:.
Segundo Viaje – Elemento Aire
Este elemento está asociado comúnmente a los pensamientos y emociones, y como ente interventor en esta fase de purificación del recipiendario, agudiza las sensaciones e ideas llevándolas a la calma como la suave brisa de verano hasta un vendaval de invierno y viceversa, todo esto con el fin de activar su sistema límbico el cual es responsable del control de las emociones. Esta modificación momentánea en el ser del recipiendario hace que esté dispuesto física, mental y emocionalmente, mejor preparado para el propósito de los viajes que aunado a la primera preparación, se tiene a un recipiendario con todo su ser dispuesto y activado a la captación y aprendizaje.
Además en el esoterismo el aire está representado por el color blanco, símbolo de bondad, inocencia, pureza e iluminación; ahora analicemos lo que significa para el recipiendario proveniente de un viaje anterior al centro de la tierra, que el siguiente viaje represente características tan nobles, sutiles y sensibles como las que representa el color blanco, la bondad, inocencia y pureza son característicos de la esencia de cada persona al nacer, y en este caso es característico del recipiendario que muere y nace simbólicamente en la cámara de las reflexiones, para ir en búsqueda eterna de esa otra característica del color blanco que es la iluminación, quizás sea esta la razón que el elemento aire sea el primer viaje de purificación realizado luego del elemento tierra. Se dice que dominar al aire, representa el nacimiento de ideas nobles y sociales del hombre, separándolo de los impulsos animales.
Tercer Viaje – Elemento Agua
Representa una segunda forma de limpiarse de aquello que no fue capaz de erradicarse por el Aire. Es una invitación a serenar nuestras emociones y sentimientos, a dejar fluir sin atarnos a las pasiones, ni a los prejuicios ni a las odiosidades. Es la limpieza de la afectividad. Dominar el agua significa que se inicia en el dominio de la razón y el uso debido de la voluntad, la lucha entre la verdad y el error. El paso de la ilusión a la realidad.
Cuarto Viaje – Elemento Fuego
Representa la energía interior que podrá ser canalizada en forma creadora, debido a que antes se han armonizado las ideas y las emociones. Por tanto, la energía interior está en condiciones de conectar con la Energía Universal representada por el fuego del Sol. El ciclo de las pruebas y elementos se cierra, permitiéndose al recipiendario recuperar la visión después de habérsele recordado su deber de caridad y hacérsele jurar el compromiso solemne del secreto. Dominar el fuego indicaría el paso de las tinieblas que lo mantenían sometido a la superstición, el fanatismo, la ignorancia y el dominio de su ser por las pasiones a un estado de luz.
Desde el cuarto de reflexiones hasta el tercer viaje el recipiendario se enfrenta a los cuatro elementos, pudiendo éstos, ser vistos como la fuente de caracteres negativos básicos. El Rabí Jaim Vital lo expresa de la siguiente manera:
“El aire es la fuente de la palabra vana. La tendencia a hablar acerca de temas sin valor. También se refiere al habla prohibida: la adulación, la mentira, la calumnia y la burla. El aire es también la fuente de la vanidad”
“El agua trae placer. Del agua proviene el impulso de todas las clases de deseos. También produce celos y envidias, llevando al comportamiento deshonesto y al robo”
“El fuego es la fuente de la arrogancia, de aquel que se ve a si mismo como por sobre los demás. Es también la fuente de la ira. La ira y la arrogancia llevan a la irritabilidad y al deseo de poder y honor”
“la tierra denota pereza y depresión. Aquel dominado por los aspectos materiales tierra se queja de su suerte y nunca está satisfecho con lo que tiene”. El maestro sufí Al-Yahir citado por Coelho nos muestra otra forma de ver los significados de los elementos: se podrá sacar otra enseñanza, tal como dice:
“La tierra recibe las impurezas y las transforma en abono fertilizando el campo”
“El agua se limpia a sí misma y limpia todo lo que toca”
“El viento esparce semillas sobre la tierra, aviva el fuego y empuja las nubes al lugar donde se necesitan para que llueve y riegue la tierra”
“El fuego quema y purifica”
De tal manera que el concepto de la piedra bruta nos enseña a sacar lo bueno de lo malo como enseñó Pablo de Tarso a su discípulo Timoteo, “escudríñalo todo, saca lo bueno y desecha lo malo”, lo que no es provechoso; entonces, si se interactúa con los elementos de cada viaje, de la manera más concienzuda y razonada posible se podrá decir que se inició en el camino de la Luz masónica por medio del conocimiento de la interacción del conocimiento del bien y del mal y el porqué de la inclinación natural al bien o al mal, para escoger el camino a la perfección.
Del Iniciado
Será aquel que aprenda a vivir adecuadamente en el plano sustantivo de lo racional, poseyendo la capacidad de situarse también adecuadamente en el plano espiritual. Es decir, quien llegue a desarrollar su capacidad moral, mediante la potenciación del conjunto de lo que llamamos convencionalmente virtudes humadas, de tal forma que permanezca constantemente consciente de la polivalencia e inestabilidad de las formas materiales que percibe. A ello puede conducir lo que llamamos simbolismo o método simbólico de aprendizaje.
El Mason simbólico también se propone en construir. Construir primeramente su propio Templo Interior, usando como materiales sus conceptos de las cosas, buscado aproximarse cuanto pueda a lo verdadero, es decir, a aquello que, en cada caso, presente una correspondencia más evidente con valores humanos de aplicación universal.
Hemos dicho que la iniciación entraña una muerte y una resurrección. Lo que percibimos del mundo, sin educar la mirada con la que contemplamos, nos avoca a un relativismo intelectual. Para poder acceder al yo íntimo (la “Piedra Bruta” del masón), cada uno de nosotros ha de limpiarse de las adherencias que lo envuelven y sumergirse en un nuevo paradigma cultural, acorde con lo esencial de nuestra naturaleza humana. Hemos de poder resucitar, así transformados, a una realidad que aprenderemos a ver de nuevo.
La transformación que el masón desea alcanzar no le viene dada por una ceremonia, ritual de iniciación. Lo que recibe en ella es la introducción a un método de buscar, de transformarse a sí mismo con la aplicación de los símbolos que se le dan.
Si lo aplica, estará avanzando por tal camino, pero si solamente lo escucha, no llegara a ninguna parte, aunque se llame a si mismo iniciado. El camino iniciático por el que se opta no es un fin, sino un medio.
La Filosofía del grado, es pues, iniciática porque es profunda, ha de gestarse en la recóndita, silenciosa y secreta, impenetrable conciencia del iniciado, de cada cual, y porque es personal. Sólo el iniciado, y nadie por él puede acercarse a la verdad, a la virtud y a la belleza.
El iniciado trata de aprehender la verdad confrontando a las luces del templo y a sus hermanos en general. Es la experiencia vital como parece haber sido siempre en la disciplina iniciática el vehículo para el aprendizaje individual. Y esa experiencia ha de trasmitirse a través de un lenguaje que es simplemente simbólico: porque es lenguaje y pertenece a la clase de los símbolos, porque es genéricamente un lenguaje simbólico, y porque, específicamente, está provisto del simbolismo de la Masonería que es hermético.
Es simbólica la filosofía iniciática, porque con su método nos muestra que, además de la apariencia de las cosas, cada cosa, no importa cuán diferente sea de las demás, un neutrino, un neutrón, un protón, un electrón, una molécula, una piedra, un océano, una flor, una máquina, cada cosa encierra en sí un misterio que solamente el iniciado, cada individuo, en su experiencia interna puede descubrir en parte; en parte, porque el significado del ser es infinito... No todo es manifiesto, ni todo lo manifiesto es verdad.
Conclusión
Y es así pues mis QQHH como llegamos esta noche a desglosar en parte ese significado puro de la masonería. Institución perfecta que basa sus enseñanzas en apreciaciones simbólicas íntimas de cada masón. En nuestro grado de aprendiz bajo el velo del silencio, se nos otorga el privilegio de observar detenidamente con cautela cada símbolo a nuestro alrededor, e ir estudiando desde afuera hacia adentro el significado del mismo aplicado a cada individuo, “VISITA INTERIORA TERRA RECTIFICANDO INVENIES OCCULTUM LAPIDEM” “Visita el interior de la tierra y rectificando encontraras la piedra oculta”. Si bien encontramos esta primera frase en nuestro iniciar masónico, ya comienza la enseñanza, mediante la apreciación simbólica. Solo haciendo un recorrido interno de lo que hemos sido podremos caminar hacia lo que seremos ahora.
Tradición deriva del latín "tradere", que significa "dar a través", "transmitir", se revela como un arte o una ciencia de la transmisión, de la comunicación y del paso entre generaciones del saber ser y el saber hacer. la antropología define la tradición como la capacidad de recrear lo que ha sido, es decir de reactualizar con los medios del presente, las adquisiciones del pasado.
La masonería entonces es poseedora de una tradición iniciática, que se traduce en un método constructivo que se ha creado, conservado y reelaborado por medio de la comprensión e internalización de una serie de conocimientos. Apreciados mediante simbolismo el simbolismo o la enseñanza a través de símbolos. La tradición es la cadena que nos une con nuestros orígenes, nuestro pasado y con nuestro futuro.
Es por cuanto pues, que decimos que a nada importante se puede llegar sin la enseñanza del grado de aprendiz. Todo estudio, toda profundización en la Simbología, se relaciona directamente con lo allí aprendido. Se enseña y se pide entrega de ese algo guardado tan celosamente: la personalidad, aquello que hace único y diferente un hombre de otro. Conseguirla en toda su magnitud, es una tarea ardua, delicada y no exenta de dolor.
El permanecer fieles a esa ley interna que diferencia al hombre de los demás y lo hace idéntico a sí mismo, es algo más fácil de decir que de hacer. Se aprende a concebir un Templo levantado a imagen de la conciencia de una sociedad mejor, con su evolución pragmática que produce un mejoramiento ético, y que da cuenta cabal del desbastamiento de la Piedra Bruta, con la voluntad y la inteligencia. Nada se obtendría, si el Iniciado, no se situara con esta enseñanza en el lugar que le corresponde en esta evolución continua del ser.
“Estamos viviendo un momento histórico en el que científica e intelectualmente el hombre es un gigante, pero moralmente es un pigmeo”.
– Q:. H:. Mario Moreno Cantinflas
Post by LvX-illuminatiLa Masonería Iniciática
La masonería es la parte más profunda de la tradición esotérica
iniciática, es la
verdad oculta reservada solamente a una minoría selecta que reciben
el nombre de iniciados masones. Es su misma profundidad lo que hace
inaccesible para la mayoría de los seres humanos, e incomunicable por
los medios habituales de que se vale el hombre para expresar sus
conocimientos y experiencias. De ahí el carácter secreto de la
masonería: no es que alguien haya decidido ocultarla deliberadamente
a
los demás; lo que ocurre es que la verdad masónica no se puede
captar
ni comunicar de manera verbal o conceptualmente escrita, sino
únicamente a través de una experiencia personal y trascendente que
requiere no sólo de una alta cualificación en el sujeto, sino
también
de duros esfuerzos y sacrificios por su parte bajo la estricta guía
de
la Tan Augusta Orden Masónica. La masonería descansa en una clave del
mundo místico: la iniciación. Ambos conceptos se condicionan y exigen
recíprocamente: sin masonería no hay iniciación, y sin iniciación no
hay masonería. Se requiere de una calidad moral intachable. Hoy la
masonería es la única organización realmente esotérica iniciática que
se conserva a través de una cadena iniciática que reúne a cuantos
participan en la comunión de esa dimensión profunda de la verdad
masónica.
La iniciación masónica es el procedimiento o rito por el cual un
individuo entra a formar parte de aquella infinita cadena humana que
tiene encomendada la transmisión exacta del conocimiento esotérico.
Gracias al rito iniciático de la masonería el sujeto entra en
contacto
con los misterios sagrados a lo que no tiene acceso el común de los
mortales; inicia su andadura por el sendero secreto que conduce a la
meta suprema de la vida humana, que no es otra que la liberación, se
convierte en un iluminador y realiza así el fin para el cual el ser
humano fue creado. Recibir la iniciación masónica significa recibir
la enseñanza y los medios necesarios para recorrer la vía que
conduce
a la única verdad, esa verdad iniciática para que sea realmente
efectiva ha de hacerse vida, y hacerse efectiva en la vida diaria, si
la iniciación masónica no impacta para mejorarnos, es mejor
detenernos
un momento y recapitular; verificar que hemos hecho mal. A todo esto,
sabemos los masones que existen otras vías, que comentan haber
llegado
al grado de la iniciación, pero no es así; ninguna de estas ordenes
seudo iniciáticas ha impactado de manera definitiva en la sociedad,
es
decir ninguna impacta directamente en la vida diaria; mientras que la
masonería impactó e impacta en el orden social de manera definitiva.
Son muchísimas las pruebas que lo constatan, los masones han creado y
fomentado naciones libres y soberanas. El G.•.M.•. Jesús el Cristo
dijo: por sus frutos los conoceréis. Dicha influencia real y efectiva
podría bien comprenderse con la corriente eléctrica, solamente una
corriente eléctrica real es capaz de encender una lámpara luminosa.
Las seudo corrientes eléctricas no son capaces de encender nada.
La masonería viene a ser como una fuente en la que se concentra esa
fuerza o energía; un enchufe en el que esa corriente electrizante
resulta particularmente accesible, la masonería es una fuerte pura,
sin los contaminantes que se observan en otras ordenes seudo
iniciáticas, en las que tratan de timar, estafar y en donde se le
rinde culto a lo obsceno, donde un seudo maestro iniciado sé auto
nombre Avatar o Gurú. La masonería es un cauce abierto a través del
cual se transmite a manos llenas esa energía prístina oculta e
invisible, pero que se manifiesta a todo aquel que esté dispuesto a
recogerla y aprovecharla. Se podría decir que la masonería, es el
punto de conexión a la razón para todo aquel que se presente tan puro
de intenciones. En realidad la masonería lo único que hace es
conectarnos a un sistema: ese hilo conductor que viene de lo absoluto
y va hacia lo absoluto. Muchas sectas dudosas, usan la palabra
iniciación, para embaucar a los buscadores, hoy por hoy, podemos
constatar a cientos de jóvenes perdidos en los laberintos de las
drogas, o de practicas sexuales; el cuidado debe ser extremo pues
esas
seudo ordenes iniciáticas son las fabricas de psicópatas, lunáticos y
desviados sexuales. Volviendo a la masonería, la masonería es una
institución sería y determinada a no timar ni a engañar, pone en
tiempo real al adepto y lo ayuda a buscarse a sí mismo, para no
perderse. Gracias al Rito de la iniciación, el masón está en
condiciones de ir recibiendo esta tremenda energía, que pasa a su ser
para renovarlo de manera total y positiva. Sin conexión a la
masonería
es imposible que un ser humano resulte iluminado como lo es que nos
ilumine una lámpara sin enchufar. Por ello, hay que asegurarse de
que
la red ala que nos vamos a conectar sea autentica y genuina; el
llamado que les hago es sincero, pues, los peligros son reales. Es
mejor irse por lo conocido y establecido, que experimentar con
organizaciones dudosas. Por lo dicho anteriormente, sabrán como
identificar a una real y autentica organización iniciática como lo es
la Masonería.
http://groups.google.com/group/secreto-masonico
Vicente Alcoseri